¿Es la libertad absoluta? La respuesta a esta pregunta es un rotundo NO, no es posible que se establezca una libertad absoluta para cada individuo, puesto que mientras mayor sea el grado de libertad que tenga una persona, más espacio ocupará en la libertad del resto de los individuos de la sociedad. Esto implica que una libertad absoluta implica inmediatamente que otros individuos verán mermada su propia libertad. ¿Es esto justo? Por supuesto que no. Lo mismo sucede con la discriminación; cuando se levanta una bandera de lucha en contra de la discriminación, se corre el riesgo de al mismo tiempo, estar discriminando.
En la actualidad, en nuestro país se está intentando legislar en contra de la discriminación, entre otras causas, por la orientación sexual de la persona.
Es lícito pedir que las personas puedan ejercer su derecho de trabajar y vivir en igualdad de condiciones; lo que no es aceptable es que se obligue a la sociedad completa a aceptar conductas que no tienen por qué estar en concordancia con los cánones que cada individuo chileno tenga, basado en sus creencias y su propia condición de vida.
El proyecto de ley en contra de la discriminación, discrimina a todos aquellos que creemos en Dios y tenemos a la Biblia como directriz de vida y conducta. ¿Por qué tengo que aceptar que a mis hijos (cuando los tenga, para los mal pensados), se les enseñe que es correcto que seres del mismo sexo se relacionen de manera amorosa, si la Palabra de Dios me dice claramente que eso es una aberración? No digo que las personas que realicen estos actos sean ellos mismos una aberración, sería como decir que cada vez que nosotros hacemos alguna burrada, nos convertimos en burros, me refiero a que tengo la libertad de juzgar las acciones, pero no a las personas que cometen dichas acciones. No es posible que uno de los Poderes del Estado me obligue a decidir sobre lo que yo debo considerar bueno o malo; No es posible que una ley contra la discriminación, termine discriminando.
Esta ley tiene un patrón ya visto, ¿Se han dado cuenta que Satanás siempre salpica verdades con mentiras? ¿No te parece que esta ley guarda el mismo patrón?
En la actualidad, en nuestro país se está intentando legislar en contra de la discriminación, entre otras causas, por la orientación sexual de la persona.
Es lícito pedir que las personas puedan ejercer su derecho de trabajar y vivir en igualdad de condiciones; lo que no es aceptable es que se obligue a la sociedad completa a aceptar conductas que no tienen por qué estar en concordancia con los cánones que cada individuo chileno tenga, basado en sus creencias y su propia condición de vida.
El proyecto de ley en contra de la discriminación, discrimina a todos aquellos que creemos en Dios y tenemos a la Biblia como directriz de vida y conducta. ¿Por qué tengo que aceptar que a mis hijos (cuando los tenga, para los mal pensados), se les enseñe que es correcto que seres del mismo sexo se relacionen de manera amorosa, si la Palabra de Dios me dice claramente que eso es una aberración? No digo que las personas que realicen estos actos sean ellos mismos una aberración, sería como decir que cada vez que nosotros hacemos alguna burrada, nos convertimos en burros, me refiero a que tengo la libertad de juzgar las acciones, pero no a las personas que cometen dichas acciones. No es posible que uno de los Poderes del Estado me obligue a decidir sobre lo que yo debo considerar bueno o malo; No es posible que una ley contra la discriminación, termine discriminando.
Esta ley tiene un patrón ya visto, ¿Se han dado cuenta que Satanás siempre salpica verdades con mentiras? ¿No te parece que esta ley guarda el mismo patrón?
Juzga tú mismo acerca de la fuente de origen de ésta Ley.
No guardes silencio ante esta injusticia,
recuerda que
“Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa.”
Mateo 5:14.15
recuerda que
“Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa.”
Mateo 5:14.15
Artículo:Eric Dinamarca G.
Foto: Ezequiel Chamorro
waaaaaaaaa! es primera vez que deveras me doy el tiempo de leer completo uno de los articulos del blog, de hecho debo admitir que muchas veces no leo el blog de Vi.A,pero este fue impactante, no creia que terminaramos discriminados nosotros.
buen articulo, me he culturizado un poco mas.
Bendiciones Eric
Clau!