Siempre he pensado en que nuestra identidad como hijos de Dios está por sobre las circunstancias externas, y sin embargo, una y otra vez he presenciado y he vivido instancias en las cuales mi “estado espiritual” se ha derrumbado ante dichas circunstancias. Sólo ahora he entendido que esta máxima de “soy cristiano pase lo que pase”, no se obtiene por el sólo hecho de recibir a Cristo en nuestros corazones.
Al recibir a Cristo, recibimos este regalo maravilloso de la vida eterna, sin embargo, si nuestra relación con Dios sólo se basa en el concepto de que Él es nuestro Salvador, transforma nuestra vida cristiana en una maravillosa gráfica de la función sen(x), es decir, subiendo y bajando, pero siempre variando entre límites acotados (la función sen(x) toma valores que van entre -1 y 1).
Nuestro Dios es más que nuestro Salvador, es nuestro Padre, es nuestro amigo, es nuestro defensor, es nuestro aliado, es nuestro amparo y nuestra fortaleza, etc. Conocer cada una de estos atributos de Dios, y poder entender que están disponibles para nosotros mediante una búsqueda sincera y continua, efectivamente transforman la vida cristiana, nos hace tener una vida de crecimiento sin límites, y nos asegura ser cristianos por sobre las circunstancias.
“Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora,
Que va en aumento hasta que el día es perfecto.” Proverbios 4:18
Prosigamos nuestra senda, hasta que nuestro día sea perfecto
Con Amor
Hola soy Mariana.....gracias a Dios por internet, porque puedo saber de mi congregacion a 780 km de distancia aprox. y puedo nutrirme con la palabra y su exhorto...No se desanimen porque este espacio vale tanto la pena!!!....